Ya se ha terminado el III Curso de Voluntariado de ALCE, Asociación de Epilepsia de la Comunidad Valenciana, un evento muy importante para nuestra entidad porque los voluntarios son la piedra angular de una asociación como la nuestra.
Con esta formación pretendemos que los voluntarios adquieran los conocimientos adecuados para saber qué es la epilepsia y cómo pueden ayudar a las personas que la tienen. Se considera que este un punto muy importante ya que ayuda a desmontar muchos de los mitos que existen en nuestra sociedad actual, sobre diversos aspectos que solamente enturbian la posibilidad de normalizar esta condición neurológica.
En la primera sesión del día 18 en la Fundación Quaes explicamos los fines y programas de ALCE, abordamos los aspectos legales de ser voluntario y una serie de temas legales sobre la epilepsia como es la conducción, profesiones prohibidas etc. En esta primera sesión intervinieron Mercedes Hernández como presidenta de la entidad y Trinidad Ruíz como abogada y coordinadora del voluntariado de ALCE
Dado que dos programas de ALCE (“Apoyo al diagnóstico” y “Programa Respiro”) se realizan dentro del ámbito hospitalario, en la segunda sesión, que tuvo lugar en el Hospital La Fe, se contó con la presencia de dos componentes del equipo de la Unidad de Epilepsia del Hospital La Fe de Valencia: la Dra. Mercedes Garcés y la enfermera María Palanca. Ambas abordaron la epilepsia desde el punto de vista médico y asistencial, explicando la Dra. Garcés qué es la epilepsia, los diferentes tipos, etc. Y María Palanca explicó en su ponencia cómo tienen que actuar los voluntarios y qué se tiene que hacer cuando vemos una crisis epiléptica. Tras las dos ponencias se visitó la Unidad para que los futuros voluntarios se familiarizaran con la misma.
La última parte de la segunda sesión la impartió Pilar Arocas, psicóloga de ALCE para tratar de aclarar una serie de falsos mitos sobre la epilepsia y explicar las características y aptitudes que tiene que tener el voluntariado que trabaje para ayudar a las personas con epilepsia. Pilar abordó con los cursillistas las fortalezas que debe desarrollar el voluntario y cómo mejorar su autoestima, autoeficacia para enfrentarse de manera más adecuada a las posibles situaciones de estrés con las que pudieran encontrarse.
Al finalizar la segunda sesión se procedió a entregar los diplomas y certificados que acreditan la asistencia a este III Curso de Voluntariado de ALCE.
Queremos dar las gracias a los principales protagonistas: estos voluntarios que en el futuro ofrecerán su tiempo y su trabajo solidario a las personas con epilepsia y sus familias. Ya han empezado a presar su tiempo viniendo dos sábados a formarse en este curso.
GRACIAS A TODOS