El pasado jueves 10 de abril, ALCE – Asociación de Epilepsia de la Comunidad Valenciana – participó en la I Jornada de Salud organizada por el Ayuntamiento de Castellón. Esta iniciativa reunió a diversas entidades del ámbito sociosanitario para visibilizar su trabajo, ofrecer información a la ciudadanía y generar espacios de encuentro y colaboración en torno a la promoción de la salud y el bienestar.
A lo largo de la mañana, el voluntariado de ALCE estuvo presente con una mesa informativa donde se compartieron flyers sobre epilepsia, sus diferentes tipos, y qué hacer ante una crisis, así como los diversos programas de atención, acompañamiento y formación que se desarrollan desde la asociación. Esta acción permitió acercar a la ciudadanía una mirada más amplia y realista sobre la epilepsia, desmontando mitos aún vigentes y promoviendo una sociedad más empática e inclusiva.
Durante la jornada, tuvimos la oportunidad de conversar con el concejal de Salud Pública, Sr. Luciano Ferrer, a quien trasladamos nuestras inquietudes, propuestas y la necesidad de seguir avanzando en políticas públicas que mejoren la atención integral a las personas con epilepsia y a sus familiares. También destacamos el papel del voluntariado y la importancia de incluir la perspectiva de quienes conviven con esta condición en el diseño de acciones y recursos sanitarios.
Además, compartimos espacio con otras asociaciones como AFDEM (Asociación de Familiares para los Derechos de las Personas con Enfermedad Mental de Castellón) y ALCER CASTALIA (Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales), generando sinergias valiosas desde el trabajo en red. Estos encuentros permiten fortalecer los lazos entre entidades que comparten un compromiso común: defender el derecho a la salud desde una mirada humana, cercana y respetuosa.
Desde ALCE agradecemos al Ayuntamiento de Castellón por hacer posible esta jornada, así como a todas las personas que se acercaron a nuestra mesa para informarse, preguntar, compartir experiencias o simplemente mostrar su apoyo. Estos espacios de sensibilización y participación son fundamentales para seguir dando voz a la epilepsia, promover la autonomía de quienes la viven y fomentar una ciudadanía más consciente y solidaria.
Seguimos trabajando día a día para que la epilepsia deje de ser invisible, creando puentes de diálogo, cuidado y acción colectiva.